lunes, 4 de febrero de 2013

REQUERIMIENTO DE OFERENTES ASISTENCIA TÉCNICA A SERVICIOS COMUNITARIOS TIPO A

La Alianza Vih Bogota requiere oferentes para brindar asistencia técnica a los servicios comunitarios tipo A beneficiarios del proyecto Vih Novena Ronda del Fondo Mundial en Bogota.   
Interesados enviar  hoja de vida con propuesta metodológica, copia de Rut y documento de identificación,  al correo mquimica2004@yahoo.es ;   Antes del Miércoles 7 de Febrero a las  12 pm
Ver: Listado de organizaciones para asistencia técnica

miércoles, 30 de enero de 2013

Si me pita, lo boto



En las cárceles de Bogotá, el ingreso de preservativos para las visitas conyugales se dificulta a la entrada de los pabellones, pues la máquina detectora de metales se activa cuando los preservativos pasan por ella. La Alianza VIH Bogotá trabajó una nueva estrategia para que los mismos lleguen a los reclusos.

El último domingo de cada mes en la cárcel La Picota se realiza la visita familiar donde las mujeres que con frecuencia vienen los domingos a la visita conyugal, pueden traer niños y niñas, sean sus hijos o no, para que los hombres privados de la libertad en la Cárcel la Picota  puedan verles. 

Cárcel La Picota - Bogotá
Estas jornadas son agotadoras para las mujeres que desean visitar a sus compañeros sentimentales o a sus familiares, puesto que pasar por todo el protocolo de seguridad implica gastar horas y horas, dado que deben estar presentes la noche anterior, o la madrugada del mismo día para conseguir uno de los primeros turnos; luego deben esperar que la guardia del Instituto Penitenciario Carcelario INPEC las organice, les revise sus bolsas, elija qué productos de los que llevaron ingresan, y cuáles son arrojados a la basura. Acto seguido se realiza la requisa de su cuerpo y finalmente, luego de largas colas, ingresan al respectivo patio de visita.

En medio de la exhaustiva espera se presentan riñas a causa del estrés. El cansancio agobia a estas mujeres a quienes antes de su ingreso la Alianza VIH Bogotá entrega dos tiras (seis preservativos). Muchas son expresivas y agradecen eufóricas, pues indican que conseguirlos dentro de los patios es muy complicado, y los precios son altos. Otras mujeres los toman con timidez y sólo sonríen. Hay pocas mujeres que se niegan a aceptarlo, pues dicen que sólo tienen a sus maridos, o que ya están muy viejas para seguir con sus vidas sexuales; es allí cuando las otras mujeres de la fila les hacen caer en  cuenta que así no sean para ellas deben recibirlos, pues pueden dárselo a algún familiar, a sus hijos, o a la persona que van a visitar en la cárcel.

Uno de los inconvenientes que ha presentado el ingreso de los preservativos a los pabellones de la Cárcel La Picota, es que al pasarlos por la máquina detectora de metales las tiras de preservativos hacen que la misma se active. Por el afán de ingresar muchas personas botan los preservativos, por el temor a que se les niegue el ingreso si la máquina llega a pitar más de tres veces. 

Por este motivo, la Alianza VIH Bogotá, con la ayuda de la Guardia de Seguridad del INPEC y las directivas de la Cárcel la Picota han cambiado el sitio de entrega de los preservativos. Ahora estos son entregados luego de que las mujeres han pasado todo el protocolo de seguridad, de ese modo sólo reciben las dos tiras y se dirigen a los patios de visita. Ante esto, uno de los reclusos del pabellón R1 asintió: “Menos mal que hacen esto, porque los condones aquí son como la mina de oro, porque conseguir uno aquí adentro es un milagro”.

martes, 29 de enero de 2013

ConDón-Rico, de vuelta por toda Bogotá

                                         ConDón-Rico: ruega por el uso del Condón
               

El domingo es un día sagrado para todas aquellas personas feligreses que asisten al templo del Divino Niño, en el barrio 20 de Julio, para realizar sus plegarias. ConDó-Rico también, muy creyente y fervoroso, llegó con la intensión de orar por la salud de toda la ciudadanía capitalina. 


Luego de la misa que duró una hora, él y sus amigos de la Alianza VIH Bogotá decidieron salir a dar un paseo por las calles del barrio 20 de Julio, al suroriente de la ciudad. Había muchas personas transitando por las vías de este sector, que los días domingos se torna bastante congestionado, debido a que las carreras 6ª, 7ª y las calles 25, 26 y 27 sur se cierran con la intensión de permitir el mercado de pulgas en el que se encuentran de prendas de vestir, música y otro tipo de objetos inimaginables. 


Algo le extrañó a ConDón-Rico, y es que en medio de todos los productos que se pueden conseguir en este barrio, no había preservativos. Entonces reunió a sus amigos y les compartió su preocupación. De este modo, fueron hasta el Portal del 20 de Julio y desde allí comenzaron a repartir preservativos en las peluquerías, tiendas, supermercados, panaderías y negocios en general. También extendieron la repartición a jóvenes, personas de la tercera edad, amas y amos de casa. En suma, recorrieron las carrera 3ª, sentido sur-norte, con la intención entregar preservativos por esta que es una de las vías principales.

Uno de los lugares en los que tuvo mayor recepción ConDón-Rico fue la Plaza de Mercado del 20 de Julio, donde clientes y vendedores sonreían con complicidad, indicándose los unos a los otros que siempre debían “hacerlo con forrito”. Luego de una ardua labor, él y sus amigos de la Alianza VIH Bogotá finalizaron su recorrido muy felices, y con ganas de volver a este lugar, porque de ese modo las plegarias de ConDón-Rico fueron escuchadas. 

ConDón-Rico gozándose la Primera de Mayo


La noche del viernes 25 de Enero, ConDón-Rico y sus compañeros de trabajo deciden acercarse a la Primera de Mayo, para continuar con su trabajo: informar a los jóvenes sobre la importancia de utilizar el Condón y regalar unos cuantos.


ConDón-Rico iba con bajas expectativas, ya que ese lugar no le parecía muy seguro, aun así decidió colocarse su traje verde, ponerse loción e ir con la mejor actitud.


Llegaron a la Primera de Mayo y comenzaron su trabajo, entraron a cada bar con su dotación de condones mientras ConDón-Rico saludaba a las personas que estaban en los balcones de los bares, poco a poco con la distinta música que sonaba ConDón-Rico entro en sabor, cada canción que sonaba la bailaba, entre las luces de neón, la gente animándolo y aclamándolo, ConDón-Rico se animó.

Así, pasaron las horas desde las nueve de la noche hasta las once de la noche, a esta hora ConDón-Rico se sentía un poco cansado, así sus compañeros terminaron el trabajo, él se sintió feliz de haber superado su prejuicio y de lograr que esa noche su pinta, su loción y toda su preparación hubiesen sido un ÉXITO!!!.